Las novelas gráficas de la familia de Famicom Detective Club han recibido una nueva entrega después de casi treinta años de ausencia. EMIO: The Smiling Man es el nombre de esta entrega, la cual está llena de intrigas, misterio, leyendas, asesinatos y giros de tuerca, los cuales, si eres amante del Point and Click no querrás perderte.
¿UNA SECUELA?
¡Sí! EMIO: The Smiling Man es una secuela ni más ni menos que de Famicom Detective Club, una duología que está compuesta por The Missing Heir, (消えた後継者 Kieta Kōkeisha) y su precuela The Girl Who Stands Behind. (うしろに立つ少女 Ushiro ni Tatsu Shōjo). Esta duología fue el primer proyecto de escritura de Yoshio Sakamoto, a quién seguramente conocer por la saga de Metroid.
Cabe mencionar que estas entregas tuvieron un remake y se lanzaron por primera vez fuera de Japón en el 2021, y actualmente se encuentran disponibles para la Nintendo Switch.
Podrás pensar que al ser EMIO: The Smiling Man una secuela deberás haber jugado las dos entregas anteriores para poder entender y disfrutar de esta entrega, pero déjanos decirte que no es así. Esta entrega se sostiene por si sola, y puede ser disfrutada enteramente sin conocer o haber jugado los dos títulos anteriores (yo me enteré de la conexión hasta el momento de hacer la reseña). Aunque al haber jugado ambas entregas podrás disfrutar y entender ciertas referencias hacia ellas.
UN JUEGO CON UN ESTILO CLÁSICO
Los Famicom Detective Club se destacan por ser entregas que cuentan con comandos de acción, entre los que destacan “preguntar”, “examinar”, “tomar”, “observar”, entre otros para poder interactuar así con el entorno y los personajes que se encuentran cerca de nosotros. No todos los comandos están disponibles todas las veces, pero algunos como el de “examinar” harán que tengas que observar el medio en el que te encuentras para así poder acercarte a los objetos o al lugar que son de interés para tu investigación. Además, tienes que prestar atención a los diálogos o al entorno para así poder avanzar dentro de tu investigación.
Estos controles clásicos de inicio pueden sentirse algo tediosos o molestos, ya que hacen que el juego llegue a sentirse lento o a que si prestas atención a los detalles de tus diálogos llegues a la conclusión adecuada o encuentres las respuestas mucho antes de lo que lo hace tu personaje y aún así debas llevar a cabo todos los comandos necesarios para terminar la interacción con el NPC en turno. Aunque, eso no es del todo malo, ya que muchas veces las conclusiones que puedes llegar a sacar como jugador son totalmente distintas a lo que sucedió realmente, así que está bien no apresurar tus habilidades detectivescas para sacar conclusiones erróneas.
UNA HISTORIA ALGO… OSCURA
Primero recordemos que no todos los videojuegos son para todo público, eso va desde el género, hasta los temas que se toquen dentro de las entregas. Por lo que EMIO: The Smiling Man es sin duda un juego no apto para todo el mundo.
En primera por su género, el cual es una Novela Gráfica de Point and Click, por lo que no es una entrega en la que estarás corriendo por todos lados disparando a lo Rambo, o corriendo un auto de la F1 en el circuito de Dubái, y tampoco te codearás con las estrellas del Futbol Soccer del año.
El segundo punto son los temas que se tocan en esta entrega, ya que al ser el protagonista un detective y estar cubriendo un caso de homicidio, pues es un tema sensible para muchos.
En EMIO: The Smiling Man encarnamos a un joven detective (al cual puedes ponerle el nombre que tu gustes), el cual, junto a su compañera y su jefe apoyan a la policía como consultores externos para resolver un asesinato.
Aunque las cosas se ponen un poco oscuras cuando descubren que el homicidio puede estar ligado a una serie de asesinatos y a una desaparición, los cuales se llevaron a cabo en el pasado, y que además parecen estar estrechamente ligados con una leyenda urbana, la de EMIO.
LA LEYENDA
La leyenda urbana de EMIO nos habla de un ser que busca en sus víctimas a niñas que estén llorando. Este les dice que no lloren más y que las hará sonreír para siempre. Si estas dejan de llorar les perdona la vida, pero si no las mata en el lugar y pone una bolsa de papel en su cabeza con una escalofriante sonrisa dibujada en ella. Además si estas ven su rostro sufrirán el mismo destino de si no hubieran dejado de llorar.
El misterio que alberga a la leyenda más los hechos dentro de el caso que intentamos resolver hacen que EMIO: The Smiling Man sea una entrega que te atrapa desde los primeros minutos de juego. Y que además quieras encontrar las respuestas adecuadas, para así poder resolver los casos de asesinato y cerrarlos de una vez por todas.
EMIO: The Smiling Man es una entrega que dura alrededor de 12-15 horas, las cuales podrás disfrutar de sobremanera si eres seguidor de este tipo de entregas. Pero, aún si no lo eres, es sin duda un juego que disfrutarás, gracias a la incertidumbre y al querer encontrar respuestas a algo que parece no tenerlas.